Un reciente análisis del ADN de Hitler revela el trastorno sexual oculto del dictador


Para el historiador de Potsdam, Alex J. Kay, el trastorno sexual genético recién descubierto de Adolf Hitler explicaría la “inusual y casi absoluta dedicación” del dictador a la política.
A partir de la secuenciación del ADN de Hitler, el sábado saldrá en Channel 4 de Reino Unido un documental titulado “El ADN de Hitler: El plano de un dictador” (Hitler’s DNA: Blueprint of a Dictator). En él se verán las conclusiones a las que llegó el equipo liderado por la reconocida genetista Turi King (famosa por identificar los restos de Ricardo III).
Según el UK Times, el estudio ofrece una visión impactante del desarrollo sexual de Hitler, un análisis de su ascendencia y dudas sobre su estado neuropsicológico y psicológico.
Entre los tópicos analizados del dictador nazi se encuentra el de una presunta afección sexual que habría mantenido oculta a lo largo de su vida.
La investigación, que según el medio británico citado anteriormente se publicará en una revista científica, Hitler tenía el Síndrome de Kallman, un trastorno genético que dificulta el desarrollo normal de la pubertad y de los órganos sexuales.
Esta información se complementa con la de un estudio de Hitler de 1923 descubierto en 2015 que reveló que el líder nazi tenía un “testículo no descendido”, una condición genética que también habría afectado sus niveles de testosterona.
“Otros altos cargos nazis tenían esposas, hijos e incluso relaciones extramatrimoniales. Hitler es el único de toda la cúpula nazi que no. Por lo tanto, creo que solo bajo su liderazgo el movimiento nazi pudo haber llegado al poder”, concluye Kay.
King, por su parte, aclaró que “la genética no justifica en absoluto lo que hizo”, y añadió: “Podría haber tenido el genoma más aburrido del planeta. Pero no lo tuvo”.
El Síndrome de Kallmann es un trastorno genético raro que se caracteriza por la ausencia o el retraso del inicio de la pubertad junto con una alteración del sentido del olfato (anosmia o hiposmia), indica el sitio especializado Medline Plus.
Los varones suelen presentar testículos no descendidos (criptorquidia), micropene en la infancia, y en la pubertad caracteres sexuales incompletos, libido reducida o infertilidad; en las mujeres puede manifestarse como amenorrea (ausencia de menstruación) o desarrollo mamario insuficiente.
El diagnóstico suele apoyarse en estudios hormonales (niveles bajos de LH, FSH y hormonas sexuales), pruebas de olfato y estudios genéticos (se han identificado múltiples genes implicados como ANOS1, FGFR1, PROKR2, PROK2, entre otros) que explican su heterogeneidad clínica y genética.
En diciembre de 2015 un historiador alemán identificó unas antiguas fichas médicas de Hitler, correspondientes al momento en que estaba preso en la prisión de Landsberg Prison tras el fallido intento del Beer Hall Putsch de 1923.
Las fichas fueron redactadas por el médico penitenciario Josef Steiner Brin y en ellas se indica que Hitler tenía “criptorquidia del lado derecho”, es decir, un testículo no descendido.
Estas notas habían sido dadas por perdidas, pero reaparecieron en una subasta en Baviera en 2010, luego fueron confiscadas por el gobierno regional, y sólo después de su estudio se informó públicamente la anomalía.
El diagnóstico de criptoquidia explicaría, según los investigadores, por qué nunca tuvo descendencia, ya que la condición puede asociarse a menor fertilidad.
Cabe aclarar que el hallazgo no ofrece una evaluación completa del estado de salud de Hitler ni explica su conducta política o ideológica. La criptoquidia es una condición médica relativamente común y no implica necesariamente otros rasgos psicológicos o de personalidad.
Fuente: www.clarin.com



